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Creación evolutiva: Un acercamiento desde la casa común, nuestro medio ambiente

Fabián Andrés Cabezas Fonseca

Introducción

El tema de la creación y la evolución ha creado mucha polémica por casi dos siglos, al punto que se han considerado aspectos irreconciliables, una polémica que encuentra eco en muchas congregaciones y seminarios aún en la actualidad. Se requiere por lo tanto un acercamiento académico a esta temática, si bien es cierto tanto la teología como la ciencia son dos áreas particulares de conocimiento (cada una con su ámbito de estudio) pueden existir puntos de encuentro que fomenten el diálogo.

En el presente trabajo de investigación se desarrolla el tema de la Creación Evolutiva con el objetivo de mostrar un acercamiento desde las posturas teológicas al tema de la creación y la evolución para verificar los aportes de la Creación Evolutiva en los últimos años. Se pretende un abordaje desde varios puntos de vista, tomando en cuenta los teólogos y científicos cristianos que más han desarrollado este tema.

Se desea brindar un aporte desde el diálogo que contribuya ante los desafíos que presenta la iglesia en la sociedad tecnológica actual, de manera que se pueda responder también desde la academia a los postulados científicos, manteniendo siempre como punto de partida el enfoque teológico. Para lograr lo anterior el trabajo desarrolla los siguientes puntos principales: La teología y la ciencia, el concepto de creación evolutiva, que incluye el concepto contemporáneo, implicaciones desde la ciencia e implicaciones teológicas, además de algunos desafíos para la iglesia actual.

 
1. La creación y la evolución

Dos temas principales ocupan este artículo, los cuales por mucho tiempo aparentemente irreconciliables, últimamente han encontrado un punto de encuentro. Por un lado hablar de la creación se refiere al fundamento bíblico de las narraciones del libro de Génesis, el cual ha sido interpretado tradicionalmente como un reflejo del actuar del Dios creador, tal vez no con mucha ciencia pero sí con algo de fantasía. Hablar de Dios como el creador no era tema de debate, más bien estaba en el terreno de la común aceptación de creencias antiguas mezcladas con aspectos mitológicos. No fue sino hasta el siglo XIX cuando a partir de las teorías del naturalista Charles Darwin, se empezó a explorar la idea del origen del ser humano no a través de la creación si no por medio de la evolución. A partir de entonces, ambos acercamientos al tema del origen de la humanidad han estado en franca oposición. Tal como se mencionó al inicio el punto de diálogo entre ambas creencias se encuentra en el enfoque de la Creación Evolutiva, presentado tanto por científicos como Francis Collins y Denis O. Lamoureux, ambos parte de la iniciativa BioLogos el cual precisamente se ha concebido como un espacio de diálogo entre la ciencia y la fe.

Siendo que los conceptos de creación y evolución han creado mucha polémica por casi dos siglos,  tanto desde la ciencia como desde la fe y considerado que esta polémica encuentra eco en muchas congregaciones y seminarios aún en la actualidad, se requiere un acercamiento académico para explorar las posibilidades de diálogo. Si bien es cierto tanto la teología como la ciencia son dos áreas particulares de conocimiento (cada una con su ámbito de estudio) pueden existir puntos de encuentro que fomenten el diálogo y un mejor entendimiento.

El objetivo trazado es determinar el punto de encuentro entre Ciencia y Fe a partir del concepto de Creación Evolutiva. Para lograr esto se pretende mostrar los postulados primero de la ciencia (Creación Evolutiva) y luego la teología (Dios en la Creación), para crear conciencia del tema del cuidado del medio ambiente (La Casa Común) a partir de estos postulados y así lograr la articulación de un modelo integrador.

 
2. Creación Evolutiva

Desde el terreno de la ciencia, se hace difícil comprender el mensaje religioso, ya que los científicos requieren pruebas tangibles de las afirmaciones de fe, por lo que se ha desarrollado una división entre ciencia y fe. Según Francis Collins (2007) esta dualidad ha causado mucho daño y ha creado una distinción y alejamiento entre ambas disciplinas del conocimiento. Por muchos años el ser humano poco se cuestionó sobre sus orígenes y se mantuvieron las creencias de las religiones antiguas como punto de partida sobre los orígenes, pero siempre en el terreno de lo metafísico, no con algún análisis de rigor científico, ya que no se buscaba una respuesta fuera de la religión.

A partir de los escritos de Charles Darwin se abrió todo un espacio para analizar y cuestionar el origen de los seres humanos, no solo a partir de la evolución, sino también con los aportes de la antropología, arqueología y otras ciencias que intentan rastrear el origen del hombre (Meléndez, 2020). En palabras se Leandro Sequeiros, siglo y medio después de Darwin, hay todavía muchas preguntas abiertas y se mantiene el debate entre el modo de interpretar la creación y la evolución. ¿Es una problemática ya pasada? Y hoy más que nunca es necesario el diálogo y más aún el encuentro entre los científicos, los filósofos y los teólogos (Sequeiros, 2007).

El concepto contemporáneo de Creación Evolutiva es definido por Lamoureux de la siguiente manera: “La creación evolutiva afirma que Padre, Hijo y Espíritu Santo crearon el universo y la vida a través de un proceso evolutivo ordenado, sostenido y diseñado” (2003), la cual enfoca el actuar de Dios en su creación. De esta manera se entiende la evolución como un proceso natural, que no escapa del control de Dios, permitiendo a los evolucionistas encontrarse con Dios (evolucionistas cristianos), ampliando los conceptos tradicionales de creación y evolución. Lo que hace algunos años no se creía posible, ya que evolución normalmente se relacionaba con posturas ateas, en la actualidad se ha encontrado un punto de diálogo a partir de este concepto que integra contenido teológico.
 

3. Dios en la Creación

Uno de los aportes significativos en la compresión teológica de este concepto es encontrar a Dios guiando los distintos procesos dentro de su creación. Afirmar que el Dios creador, se ha autolimitado a sí mismo (Kenosis) para entrar en ámbito de su creación, tal como lo explica Jürgen Moltmann: “La creación y conservación del mundo no son simplemente obras de la omnipotencia divina, sino que en ellas se da y se comunica Dios mismo, haciéndose presente en sus obras” (1985).

De tal manera que el acto creador del Dios en algún sentido le aleja de su creación al crear, pero a la vez se hace presente a través de la encarnación de Jesús. Es por medio de la kenosis en Jesús que Dios se hace parte de su creación para redimirla, para lograr reconciliar consigo mismo a su creación (Col. 1:20, Reina-Valera,RV60).

En este sentido se hace necesario regresar a la narración de Génesis pero con un mejor entendimiento del mensaje que se desea trasmitir, no traducir el lenguaje más bien introducirse en la cultura. De esta manera en “El primer capítulo de Génesis se encuentra en el corazón de nuestro entendimiento de lo que la Biblia comunica acerca de Dios como Creador” (Meléndez, 2020, pág. 2) (Meléndez, 2020, pág. 2), este mensaje enfoca el principio de Dios como creador, como aquel que tiene control de todos los procesos naturales.
 

4. La conciencia ambiental, La casa común

La conciencia ambiental es un tema que se viene gestando desde la década de los setentas, a partir de la crisis energética de esa década y el espíritu de protestas sociales, políticas y religiosas en diversos países. Es en ese contexto en el cual Jürgen Moltmann escribe su tratado sobre Dios en la Creación (1985), de manera similar en América Latina como un eco de este llamado de protesta Leonardo Boff escribe su libro Ecología: grito de la tierra, grito de los pobres (1996). De manera que la crisis ambiental que señalan los organismos internacionales tiene su contraparte tanto desde la teología protestante como católica. También desde el Vaticano se han hecho declaraciones alertando sobre el abuso de los recursos naturales y la responsabilidad humana ante la creación de Dios, desde el Papa Juan Pablo II con su llamado a la “Conversión Ecológica” en el año 2001 y el gran aporte del Papa Francisco con su encíclica “Laudato Si” del año 2015 que se enfoca en el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Es precisamente a partir de la Encíclica Laudato Si que se desarrolla el tema de la La Casa Común, como un llamado a cuidar de los recursos naturales, porque tanto el hombre como la naturaleza son creación de Dios y comparten un mismo destino.

Es en este sentido que la teología ha realizado un aporte significativo al tema del medio ambiente. Desde la fe se puede presentar a un Dios creador, interesado en su creación que ha delegado a la humanidad una responsabilidad sobre el medio ambiente. Ha sido el cristianismo quien ha llevado a la sociedad actual a una mayor conciencia en cuanto a la confianza irracional en el progreso y la capacidad humana (Francisco, 2015, párr. 19). De igual manera Boff explica que se debe desarrollar un concepto de ecopolítica el cual “intenta llevar a cabo estrategias de un desarrollo sostenido que garantice el equilibrio de los ecosistemas, incluyendo el sistema de trabajo y, al mismo tiempo, que tenga sentido de solidaridad para con las futuras generaciones” (1996, pág. 18).

El principal hallazgo de esta investigación se enfoca en encontrar nuevos espacios de diálogo entre la ciencia y la fe. Así como los científicos desarrollan nuevos aportes y de manera flexible pueden aceptar algunos aspectos del Dios creador, los teólogos de manera intencional deben estar atentos a esas puertas de diálogo con la ciencia, a través de una reflexión que muestre al Dios de la creación.

Se concluye enfatizando la necesidad que el tema del cuidado del medio ambiente se desarrolle desde la academia. Así como se pueden identificar autores importantes que escriben desde la academia también se requiere que sus escritos sean divulgados es espacios tanto universitario como de la sociedad en general. Para lograr esto se requiere precisamente formar a los nuevos profesionales en la temática de ciencia y fe, que esta temática se desarrolle a profundidad y logre llegar a los creyentes en espacios profesionales y eclesiales.


Desafíos para la Iglesia actual

Uno de los grandes desafíos para la iglesia actual es que se requiere una actitud de apertura y análisis crítico ante lo que la ciencia puede ofrecer, ya que en repetidas ocasiones la ciencia ha logrado respaldar postulados bíblicos, el problema es que en la actualidad se mira a los avances científicos con temor desde la fe cristiana conservadora. Todo lo contrario, los aparentes “ataques” de la ciencia al cristianismo se deberían tomar como oportunidades para replantear postulados teológicos, que permitan un avance en el conocimiento y comprensión del actuar de Dios tal como lo expresa Moltmann.

Otro gran reto es el evidente desconocimiento de posturas científicas que al considerarles contrarias a la fe, se les deja de lado sin ninguna atención, pero poco a poco van tomando fuerza en la sociedad, incluso en los creyentes fuera del ámbito eclesial ya que son abordados de forma profesional-académica. Ante esto se debe reconocer el aporte tanto de científicos-cristianos como de teólogos que desarrollan temas de una manera asequible para el contexto eclesial. Se requiere por lo tanto un mayor acercamiento de la iglesia a la academia, de un diálogo universitario entre la ciencia y la fe.

Aportes considerables en este diálogo desde la teología se han desarrollado mayormente desde el catolicismo, en particular con la encíclica LAUDATO SI, del Papa Francisco; pero también con teólogos y científicos protestantes como es el caso de Francis Collins, Denis Lamoureux, biblistas como Denis Alexander, John Walton y teólogos como Jürgen Moltman. Esfuerzos que se están replicando en diversos espacios tanto eclesiales como académicos en América Latina, entre quienes se puede citar a Leonardo Boff, Juan Stam y algunos otros más en el contexto de la Fraternidad Teológica Latinoamericana.


Referencias

Boff, L. (1996). Ecologia, grito de los pobres, grito de la tierra. Madrid: Editorial Trotta.
Collins, F. (2007). Como habla Dios, evidencia científica de la Fe. Bogotá: Editorial Planeta
Francisco. (2015). LAUDATO SI. Vaticano: Iglesia Católica
Lamoureux, D. (2003). Creación evolutiva : un acercamiento cristiano a la evolución. Recuperado el 20 de 02 de 2020, de SEUT, Facultad de Teología: http://recursos.facultadseut.org/gestion/opac/index.php? vl=notice_display&id=79378
Meléndez, F. (2003). Ética y Economía, el legado de Juan Wesley a la Iglesia en América Latina. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Kairós.
________ (2020). Ciencia y Ética en la Creación de Dios.Guatemala: Serviprensa.
Moltmann, J. (1985). Dios en la creación. Salamanca: Sígueme.
Santa Biblia Reina-Valera,RV60. (1960). Santa Biblia. Miami, Fl.: Sociedades Bíblicas Unidas.
 
 

Fabián Andrés Cabezas Fonseca es de origen costarricense, pero se ha radicado en Guatemala por casi 20 años donde ejerce la docencia en programas de Grado y Posgrado, en áreas de Teología, Historia y Ciencias Bíblicas, sus estudios superiores son en Teología Bíblica y Sociología de la Religión. Ha compartido con grupos de estudiantes en América Latina, como también con comunidades hispanas en Estados Unidos. Reside en la ciudad de Guatemala junto con su esposa, con quien desarrolla el ministerio docene en la formación líderes y pastores en comunidades eclesiales.

Nota: Este artículo fue subido a la página de la FTL el 19/02/2024.